Además de nuestro trabajo por los derechos humanos que beneficia a todas las mujeres en el estado de BCS, Centro Mujeres actúa como defensor de grupos comunitarios e individuos.

Las mujeres, los jóvenes y los adolescentes a menudo vienen al Centro Mujeres en crisis, en busca de apoyo para resolver serios problemas en sus vidas. CM responde brindando orientación, información y referencia, tres componentes esenciales necesarios para que las personas tomen decisiones de vida. En los casos en que se han cometido crímenes, se hacen derivaciones formales al sistema de justicia. Con más de veinte años de trabajo ininterrumpido por los derechos humanos de las mujeres, jóvenes y migrantes, CM es muy respetado y posicionado en la comunidad y tiene una gran constelación de recursos a los cuales recurrir cuando se necesitan intervenciones.

migrant-resourcesAdemás de información y referencias, CM se compromete a cerrar brechas en la entrega de servicios a medida que los recursos lo permitan. Esto se manifiesta por la provisión de paquetes de alimentos básicos para las familias migrantes necesitadas. CM también distribuye condones gratis en un esfuerzo por combatir la creciente tasa de transmisión del VIH, principalmente entre jóvenes que no tienen los medios para comprarlos.

Estas ayudas puntuales son extremadamente útiles cuando las circunstancias externas imposibilitan que las personas movilicen todo su potencial para superar situaciones difíciles de la vida. Esto es especialmente cierto para las familias de trabajadores migrantes durante tiempos de transición cuando las estaciones de cosecha requieren que se muevan de un rancho a otro en una parte diferente del estado o en tiempos de tragedias ambientales, como las consecuencias del huracán Odile cuando nuestra asistencia fue muy necesaria.

Una familia del vecindario de Laguna Azul trajo a su hija a Centro Mujeres en busca de apoyo. Susy tenía catorce años, estaba embarazada y había estado estudiando en una secundaria pública en La Paz. Una vez que su embarazo se hizo obvio, el director de la escuela le pidió que abandonara sus estudios para evitar ser un “mal ejemplo” para los demás.

Gracias a la intervención estratégica de Centro Mujeres, Susy fue reintegrada en su escuela y el director fue sancionado por violar los acuerdos internacionales que respaldan el derecho a la educación de todas las niñas.

Este caso emblemático fue utilizado por Centro Mujeres para reformar la Ley Estatal de Educación. La ley ahora establece que todas y todos los niños tienen el derecho de terminar la escuela independientemente de cualquier condición biológica y que la discriminación por cualquier motivo está prohibida.